Viernes 30 de abril, a las 11:00h. Desde una gasolinera de Getafe, D'Artagnan y los tres mosqueteros (el que escribe, Richard, Luis Miguel y Oscar) parten hacia tierras jerezanas, en busca del circuito que albergará ese fin de semana el Gran Premio de Motociclismo.
Dos de los mosqueteros (Luis y Oscar) estrenaban montura y esperaban disfrutar de ellas, durante el viaje....... aunque mi Burgman no les permitió sacarlas el máximo partido, puesto que intentaban que nos mantuviésemos en grupo, claro que ellos delante y yo cerrando filas.
Tras varios kilómetros y mucho tiempo para pensar, al tercer mosquetero (mi primo Richard) le dio por llamarnos D'Artagnan y los tres mosqueteros.
Afortunadamente para mí, de vez en cuando me perdían de vista para poder disfrutar de alguna que otra curva (la bajada la hicimos evitando autovías, en busca de carreteras más divertidas), así mi panorámica iba cambiando y podía ver los cuartos traseros de otras monturas, que fueron muchas durante todo el viaje. Pero en general tengo que agradecerles que impusieran un ritmo asequible para mi percherón.
Dos de los mosqueteros (Luis y Oscar) estrenaban montura y esperaban disfrutar de ellas, durante el viaje....... aunque mi Burgman no les permitió sacarlas el máximo partido, puesto que intentaban que nos mantuviésemos en grupo, claro que ellos delante y yo cerrando filas.
Tras varios kilómetros y mucho tiempo para pensar, al tercer mosquetero (mi primo Richard) le dio por llamarnos D'Artagnan y los tres mosqueteros.
Afortunadamente para mí, de vez en cuando me perdían de vista para poder disfrutar de alguna que otra curva (la bajada la hicimos evitando autovías, en busca de carreteras más divertidas), así mi panorámica iba cambiando y podía ver los cuartos traseros de otras monturas, que fueron muchas durante todo el viaje. Pero en general tengo que agradecerles que impusieran un ritmo asequible para mi percherón.
Ver Cómo llegar a Jerez en un mapa más grande
Durante la bajada hicimos un nuevo amigo, se llamaba Jesús, al que adelantamos y sin dudarlo se unió a nosotros y los cinco continuamos viaje y compartimos comida en Puertollano.
Después de alguna que otra parada en el camino, cuatro para ser exactos y 580kms. a las espaldas, llegamos a nuestro destino. Un hotel situado en el casco antiguo de Jerez, donde tomamos una relajante ducha.
Esperamos al resto de la tropa en una terraza, con una rubia muy fresca. Fueron llegando poco a poco, las primeras las mujeres, entre las que se encontraba la pequeña Lucia, que con tan solo 8 meses hacía su primera bajada a Jerez, luego llegaron la hermana y cuñado de Luis y por último los cinco compañeros que venían desde Barco de Avila.
Sábado 1 de mayo. Salimos hacia el
, que se encontraba a tan sólo 10 kilómetros, durante los cuales, desfilamos por las calles jerezanas en compañía de otras motos.
Una vez en el circuito, vimos el final de los entrenamientos de 125cc. y moto GP al completo, que como ya sabéis, la parrilla quedó formada por Pedrosa, LORENZO, Stoner y Rossi. A éste último, casi le vimos por los suelos a la salida de la curva (Dry Sac), en los últimos minutos de la clasificación.
Nuestra grada está estratégicamente situada, al final de la larga recta de atrás y en la frenada de la curva 6, lo cual pronosticaba que el domingo sería testigo de adelantamientos y alguna que otra salida de pista....... adelanto que me quedé bastante corto, para lo que ocurrió el domingo.
La tarde del sábado la aprovechamos para acercarnos al Puerto de Santa María, lugar de reunión para la mayoría de los moteros que vienen a Jerez y donde nosotros cenamos, unas tortitas de camarones, mariscos varios y unas cervezas (sin alcohol).
Domingo 2 de mayo. A las 9:30 estábamos sentados en nuestros asientos, esperando a que pasaran los minutos lo más rápido posible. Eran las 11:00 cuando se encendió el primer semáforo verde y a partir de ese momento, empezó la fiesta española y qué más puedo decir, lo visteis conmigo o en la TV. Sonó el himno español en las tres carreras y el 90% de las cosas interesantes sucedieron en la curva donde nos encontrábamos.
¡No se puede pedir más! Para ser mi primer gran premio de motociclismo.
Lunes 3 de mayo. A las 11 partimos hacia Madrid. El viaje fue más llevadero y se hizo más entretenido que la ida, aunque al tener más tramos de subida, el aire y algunas gotas de agua, mi percherón pasó algún mal rato, pero como siempre cumplió con su cometido y a media tarde llegábamos a casa.
PD: A los mosqueteros, sus mujeres, hija, hermana, cuñado, los cinco Barqueros, el asfalto, el tiempo, ..........., daros las gracias por acogerme como hijo adoptivo, este fin de semana.
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